Red Velvet Cake con Chocolate Blanco


¡Hola cocinillas!
¡Estamos de celebración! Hoy es un día especial para los alumnos de Grado en Estudios Franceses de la Universidad de Murcia, pues es su graduación. De esto deducimos que esta tarde estoy obligado a vestir rigurosamente de traje bajo el ardiente sol murciano. ¡Estoy empezando a sudar sólo de pensarlo! Pero bueno, todo sea por acompañar a mis excepcionales amigas. 

No sabía de qué manera premiar su esfuerzo y su bondad, por lo que me puse a pensar: "Vamos a ver, Monsieur Citron, ¿qué es lo que mejor sabes hacer?... Ostras, pues les hago una tarta que represente un poco los colores de nuestra amada Francia". Y, bueno, este es el resultado. Para ser la primera tarta con buttercream que hago en mi vida, creo que el resultado da al menos para un 5 raspáo.

¡Os dejo con la receta que me voy corriendo a pelarme! 

Necesitaremos...

Para el bizcocho de Red Velvet de 18 cm:

  • 300 gr. de harina
  • 2 cucharadas rasas de chocolate en polvo puro Valor
  • Un pellizco de sal
  • 240 ml. de buttermilk (o, en su defecto, 240 ml. de leche + una cucharada de zumo de limón)
  • 120 ml. de aceite girasol
  • 320 gr. de azúcar blanco
  • 2 huevos talla L
  • 1 cucharada de vainilla en pasta o extracto de vainilla
  • 1 cucharadita de colorante en pasta rojo (yo utilizo el de Sugarflair)
  • 2 cucharaditas de vinagre blanco
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
Para la buttercream de chocolate blanco:
  • 300 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 300 gr. de icing sugar o azúcar glas
  • 150 gr. de chocolate blanco derretido
  • Colorante en pasta rojo (opcional)
  • Colorante en pasta azul (opcional)





¡Comenzamos con la preparación!
  1. Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos dos moldes de 18 cm de diámetro con spray desmoldante o con mantequilla y harina.
  2. Si no disponemos de buttermilk ya hecha, la preparamos poniendo la leche y el zumo de limón en un cuenco durante unos 10 minutos. Cuajará, pero no es motivo de susto, puesto que es lo que buscamos.
  3. Tamizamos la harina con el cacao en polvo y el pellizco de sal. Reservamos.
  4. En un bol grande batimos el aceite con el azúcar y los huevos hasta que la mezcla espume.
  5. Vamos añadiendo poco a poco los ingredientes secos y alternándolos con chorritos de buttermilk.
  6. Es el turno del extracto de vainilla. Lo incorporamos a la mezcla y añadimos también el colorante rojo.
  7. Una vez que lo tengamos todo bien integrado, podremos en un bol el vinagre con el bicarbonato hasta que burbujee y lo echamos rápidamente a la masa. Removemos todo bien y lo vertemos a los moldes que previamente hemos engrasado.
  8. En unos 30 minutos aproximadamente con el horno a 180º y calor arriba y abajo tendremos nuestros bizcochos listos.
  9. Cuando pinchemos con un palito y éste salga seco, ya estarán terminados. Esperamos unos minutos para desmoldar y dejamos enfriar sobre una rejilla.
  10. Una vez que estén los bizcochos fríos, cortamos cada uno por la mitad, obteniendo así 4 láminas. Si vemos que aún siguen calientes, dejamos que enfríen por completo para seguir manipulándolos.
  11. Mientras, preparamos nuestra buttercream de chocolate blanco:
  12. Batimos con una batidora de varillas la mantequilla con el azúcar glas. Una vez que esté todo integrado, añadiremos el chocolate blanco que previamente hemos derretido y hemos dejado templar.
  13. Procedemos a rellenar nuestra tarta. Ponemos la primera lámina de bizcocho y la untamos con nuestra buttercream. Colocamos la segunda lámina asegurándonos de que ésta encaja perfectamente con la anterior y volvemos a rellenar de buttercream. Así sucesivamente hasta terminar con todas las capas.
  14. Damos una primera capa "recoge-migas" por encima y alrededor de toda nuestra tarta y metemos a la nevera por un mínimo de 30-45 minutos.
  15. Teminamos de decorarla a nuestro gusto con la buttercream restante. yo he optado por hacer unas rosas que previamente he tintado con colorante en pasta azul y un ribete en la parte inferior con colorante en pasta rojo.
  16. Las rosas son muy fáciles de hacer y quedan muy vistosas y elegantes: yo he utilizado la boquilla 2D de Wilton, pero la 1M sería totalmente válida. Comenzamos apretando la manga en un punto y vamos dando vueltas en espiral alrededor de ese punto.



¡Listo, Calisto!

Ya os contaré cómo ha quedado cuando la pruebe esta noche.

Un abrazo,
Monsieur Citron.

3 comentarios:

  1. Mmmmmmmmmm Me muero por probarla...

    ResponderEliminar
  2. Vale, ya la he probado y puedo decir que es la mejor tarta, con diferencia, que he comido en mi vida!

    ResponderEliminar