Brioche d'Avène (Bizcocho de Avena)


¡Mirad qué horas se me hacen! Esto no puede ser saludable. Sin embargo, este Bizcocho de Avena lo es hasta los topes. 

Es difícil imaginar el hecho de que exista algún tipo de bizcocho que podamos comer sin preocuparnos por los gramos o kilos que vamos a engordar comiéndolo. De hecho, esta receta nos va a producir el efecto inverso: nos va a ayudar a regular nuestro tránsito intestinal y, por tanto, a adelgazar.

Seamos realistas, no tiene el mismo sabor que un buen bizcocho de vainilla con pepitas de chocolate, pero a mí no me desagrada para nada. Además, es una receta que suelo hacer muy a menudo, pues casi nunca tengo tiempo para desayunar y, ésto junto con un vaso de zumo de naranja o de leche de soja, es lo mejor que puedes tomar cuando llevas prisa.

¡Vamos con la receta!


Necesitaremos...
  • 4 yemas
  • 4 claras
  • 2 cucharadas de edulcorante líquido
  • La ralladura de un limón
  • 2 vasos de batido de piña 0% (lo podéis encontrar en Mercadona)
  • 12 cucharadas de salvado de avena
  • Canela (al gusto)
  • Un pellizco de sal
  • 2 cucharaditas de levadura Royal

Así lo vamos a hacer...

1. Precalentamos el horno a 180º, con calor arriba y abajo.

2. Separamos las yemas de las claras, reservando éstas últimas en un bol amplio.

3. Batimos las yemas junto con la canela y 1 cucharada de edulcorante. Añadimos el batido de piña 0%, el salvado de avena y la levadura. Batimos hasta que la mezcla sea homogénea. Reservamos.

4. Montamos las claras a punto de nieve con una batidora de varillas, habiéndoles echado previamente una pizca de sal. Cuando éstas empiecen a espumar, añadimos la cucharada de edulcorante líquido restante. Una vez las claras formen picos (los/as más atrevidos/as podéis darle la vuelta al bol, y si no cae, lo habréis conseguido). Echamos la ralladura de limón.

5. Ahora debemos juntar la mezcla anterior con las claras a punto de nieve (en tres veces). Lo haremos con movimientos envolventes, ¡SIN REMOVER A LO LOCO! Ésto sirve para que la masa no pierda aire y, por tanto, el bizcocho nos quede más esponjoso.

6. Una vez tengamos la masa final lista, la vertemos en un MOLDE DE SILICONA (y lo pongo en mayúscula puesto que como no vamos a utilizar mantequilla ni ningún tipo de producto graso para facilitar el desmoldado, es imprescindible hacerlo en uno de silicona).

7. Llevaremos a la parte baja del horno por un periodo de 30 minutos apróximadamente (ya sabéis que cada horno es un mundo). Cuando pinchemos con un palito, y éste salga seco, ya lo tendremos listo.

¡Esto es todo por hoy! Una receta facilíca y sanísima. Espero vuestros comentarios.

Un abrazo,
Monsieur Citron.


Enrollado de Pollo Fitness (versión Monsieur Citron)



Si quiere una cena elegante, llévese un bogavante; si quiere una cena de gala, llévese una cigala; pero, ¿y si quiero una cena fitness? Pues me hago un Enrrollado de Pollo.

¡Os podríais llegar a sorprender de la cantidad de cosas riquísimas que podemos comer y que no nos van a hacer coger ni un gramo! Este plato en concreto es proteína, proteína y más proteína. Y como la proteína ayuda a la quema de grasas y a aumentar la masa muscular, pues... ¡Nos vamos a arreglar pero bien!

Últimamente, mis cenas se están convirtiendo en un suplicio. Uno se cansa de estar todo el día para allí y para acá y, cuando llega la noche, lo último que quieres hacer es calentarte la cabeza en la cocina. Frases como "¿qué hago yo esta noche de cenar?", "¡si esque está el frigo vacío!", "todos los días la misma historia" se convierten en algo más que frecuente, y la desesperación aumenta de manera gradual.

Sin embargo, siempre suelo salir airoso. Os cuento qué ingredientes he utilizado y cómo lo he preparado:




Necesitarás...
  • 500 gr. de carne picada de pollo
  • 3 huevos
  • 4 lonchas de jamón de pavo (lo compro en Día)
  • 4 tranchetes de queso light (menos del 10% de mat. grasa)
  • Sal
  • 1 cucharada de ketchup
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • Especies al gusto

Para la preparación...

1. Precalentamos el horno a 180º con calor abajo y ventilador.

2. Ponemos un cazo con agua al fuego, y cuando comience a hervir, añadimos los huevos con un poco de sal y dejamos cocer durante 10 minutos.

3. Cogemos un bol amplio y mezclamos la carne picada con las especies, la sal, el pimentón dulce y la cucharada de ketchup. Integramos todo muy bien.

4. Cortamos un buen trozo de papel film transparente y lo ponemos sobre nuestra encimera estirado. Encima echaremos la mezcla que hemos preparado formando un rectángulo de un grosor de 1 o 2 centímetros. Colocamos 2 lonchas de jamón de pavo, sobre éstas, 4 tranchetes de queso light y finalmente las 2 lonchas de jamón de pavo restantes.

5. Sacamos los huevos del fuego, los enfriamos con agua fría y los pelamos. colocamos en fila justo en el centro de la preparación anterior.

6. Con ayuda del papel film, enrollamos todo de manera que no queden huecos ni grietas por ningún lado.

7. Una vez lo tengamos bien enrollado, lo colocamos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal con "la junta" hacia abajo para evitar que se nos abra durante el horneado.

8.Lo metemos al horno por un periodo de 30 minutos aproximadamente a 180º. Pasado ese tiempo, ya está listo para servir caliente y disfrutarlo.




Un abrazo,
Monsieur Citron.



Pastelitos de Queso LIGHT



¡Buenas y saludables tardes!
Es hora de contrarrestar un poco las calorías que hemos ingerido durante esta semana y, para ello, propongo estos Pastelitos de queso LIGHT. ¡Podéis comer cuántos queráis! Son totalmente aptos para celiacos, pues no contienen nada de gluten. Además, no tenéis ni que preocuparos por las calorías.

Llevaba tiempo queriendo utilizar un molde de silicona que compré en Eroski que me costó tan sólo 2 euros ¡Esto sí que es un chollazo y no el 3x2 de Carrefour! Dispone de 6 huecos y al ser de silicona, el proceso de desmoldaje resulta muy fácil y práctico.

Esta receta es perfecta para los amantes del queso. Ahora podemos disfrutar de este manjar sin alterar su sabor y, encima cuidando nuestra alimentación. Os adelanto que no vamos a tener que utilizar el horno. Vamos a darle uso al microondas, ¡que no sirve sólo para calentar la leche por las mañanas!

¿Qué más se puede pedir? Yo os voy a pedir que os lavéis las manos porque... ¡EMPEZAMOS!




Necesitamos...

  • 500 gr. de queso batido desnatado 0% 
  • 4 quesitos light (preferiblemente fuera del frigo)
  • 3 huevos
  • 2 cucharadas colmadas de Maicena
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 1 o 2 cucharadas de edulcorante líquido (según gustos)
  • 1 pizca de sal

Preparación...
  1. En un bol mezclamos el queso batido desnatado 0% con los quesitos light. Añadimos también los huevos (de uno en uno), la Maicena, la pizca de sal, el edulcorante y el extracto de vainilla.
  2. Cuando lo tengamos todo bien integrado, cogemos un molde de silicona apto para microondas y vertemos la mezcla.
  3. Metemos al microondas durante 7-8 minutos a máxima potencia. 
  4. Sacamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Después los llevaremos a la nevera.
¡Y ya está! Yo no he visto cosa más rápida, jajajaja. Por cierto, con estas cantidades tendréis para unos 10 pastelitos. También tenéis la opción de hacer un pastel único utilizando un molde redondo. Eso ya lo dejo a vuestra elección.




Salu2,
Monsieur Citron.

Cookies de Chocolate


Bonsoir, mes lecteurs!

Hoy asomo con una receta americana a más no poder: las clásicas COOKIES de chocolate. Tengo un poco de disgusto porque me he pasado poniendo masa en la bandeja del horno y me han quedado con una forma cuadrada, pero vamos, que el sabor es inmejorable. ¡Que to' lo malo sea eso!

Este tipo de galletas podemos encontrarlas en cualquier lado actualmente. Pero... ¡Si esque caseras están más buenas! Además, puede ser una gran escusa para mantener a los más peques entretenidos, pues hasta ellos pueden ser capaces de hacerlas.

La primera vez que las probé fue gracias a mi "querida Jacqueline", a la que aprovecho para saludar desde aquí. Era una galleta más grande que un balón de fútbol, incluso llegó a recordarme alguna clase de geografía en el instituto en las que nos decían que "la tierra está achatada por los polos y ensanchada por el ecuador". Así era aquella galleta. 

Yo ya estoy listo para empezar... ¿Y vosotros/as?



Vamos a necesitar...
  • 500 gr. de harina
  • 250 gr. de azúcar blanco
  • 250 gr. de azúcar moreno (pero no de las que cantan, jajajaja)
  • 250 gr. de mantequilla derretida o en estado de 'pomada'
  • 2 huevos talla L
  • 500 gr. de chocolate en lágrimas o partido a trocitos pequeños (yo he utilizado sólo 250 gr. porque no tenía más)
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico

Así se hacen...
  1. Precalentamos el horno a 175º, con calor arriba y abajo.
  2. Comenzamos tamizando la harina con el bicarbonato. Reservamos.
  3. En un bol bastante amplio, batimos los huevos con el azúcar blanco y el moreno. Una vez esté todo integrado, añadimos la mantequilla. Mezclamos.
  4. Incorporamos la cucharada de extracto de vainilla y vertemos la harina tamizada con el bicarbonato. En este paso, posiblemente tengamos que recurrir a las manos para amasar, pues la mezcla se pondrá bastante espesa.
  5. Cuando obtengamos una masa homogénea, añadimos las lágrimas de chocolate y amasamos todo muy bien.
  6. Preparamos una bandeja de horno con papel vegetal. Vamos colocando bolitas de nuestra masa del tamaño de una nuez aproximadamente, dejando distancia entre unas y otras para que no se junten al hornear (como me ha pasado a mí, ¡qué tonto! jajajaja). No debemos aplastarlas, pues con el calor del horno ellas solas irán adquiriendo su forma.
  7. Con las cantidades que os he proporcionado, seguramente vais a tener que preparar dos bandejas, pues salen unas 24 galletas más o menos. Si no queréis tantas, siempre podéis reducir la lista de ingredientes a la mitad.
  8. Metemos la bandeja en el centro del horno durante unos 15 minutos o hasta que veamos que comienzan a rajarse y adquieren un tono más oscuro.
  9. ¡ATENCIÓN! Una vez horneadas, las cookies estarán blandas, por lo que hay que dejarlas enfriar para que endurezcan un poco antes de sacarlas de la bandeja.



¡Esto es todo amigos/as!

Hasta la próxima receta,
Monsieur Citron.

Hojaldre trenzado de Nutella


¡Muy buenas!
Voy a comenzar este post diciendo dos palabras que os servirán a lo largo de vuestra vida y, por supuesto, como ingredientes únicos para llevar a cabo esta más que deliciosa receta: "Hojaldre" y "Nutella". Ya está, no rebusquéis más en los armarios.

Llevo ya tiempo viendo esta receta en varios blogs de cocina amigos, pero hasta hoy no me había atrevido a hacerla. Ahí donde se ve tan difícil y mozárabe (por aquello de la estética), os aseguro que vais a poder elaborarla sin problema alguno. Además, os voy a explicar cómo hacerlo paso a paso. ¡Para eso está Monsieur Citron! Jajaja.

Entre vosotros/as y yo (ahora que no nos lee ninguna dietista, jajaja), he de confesar que esta vez sí que lo he probado y... ¡DIOS! ¿Cómo algo tan simple puede estar tan tremendamente bueno? Voy a explicaros el procedimiento porque como siga babeando, voy a tener que ir a por otro "cacho".

Necesitamos...

  • 2 láminas de hojaldre redondas
  • Nutella



Así lo vamos a preparar...
  1. Precalentamos el horno a 180º, con calor arriba y abajo.
  2. Yo esta vez he utilizado una masa de hojaldre que he comprado ya hecha, pues no disponía de tiempo para prepararla. Más adelante publicaré la receta. No he encontrado las láminas redondas, por lo que he tenido que dibujar una circunferencia en la masa y cortarla.
  3. Bien, una vez tengamos nuestras dos láminas de hojaldre, colocamos una sobre una bandeja de horno que previamente hemos forrado con papel vegetal.
  4. Cubrimos esta base de Nutella (al gusto), pero siempre dejando como mínimo 1-2 centímetros de margen con respecto al borde.
  5. Colocamos la segunda lámina de hojaldre encima de la anterior y sellamos los bordes.
  6. Ahora viene quizá la parte más complicada, pero que realmente no tiene nada.
  7. Cogemos un vaso o un cortador redondo y lo colocamos justo en el centro. Presionamos un poco para dejar la marca pero sin llegar a cortar.
  8. Ahora, con un cuchillo, cortamos desde la marca del círculo hacia fuera, de manera que nos quede un total de 16 "tiras".
  9. Una vez que tenemos las tiras, tenemos que darle dos vueltas a cada una, de manera que nos quede algo así:

   10.  Cuando hayamos conseguido ésto, pintamos con huevo batido y ya podemos meterlo al horno durante 25 minutos a 180º (cada horno es un mundo, así que recomiendo que vayáis vigilando hasta que adquiera el tono dorado deseado).

¡Pues esto es todo amigos! Ya tenéis una idea rica y fácil para preparar la merienda de hoy. Finalmente he espolvoreado un poco de azúcar glas, pero podéis decorar con lo que queráis.


Un abrazo,
Monsieur Citron

Empanada de atún, huevo y tomate SIN GLUTEN


¡Hola amigos/as!

Hoy es lunes, posiblemente el día más duro de la semana. Sin embargo, yo conozco una manera muy simple de hacerlo un poco más llevadero. Hablo, pues, de esta fantástica empanada de atún, tomate y huevo que podremos degustar todos y todas porque también es apta para celiacos. Vamos, ¡que más fácil no os lo puedo poner!

Aún recuerdo el primer día que hice mi primera "empanada". Aquello, lejos de parecerse a una empanada, era capaz de adoptar todo tipo de nombres (incluso alguno peyorativo). Si ya me lo decía mi madre: "eso de echar los ingredientes a ojo a veces cuela, pero no te confíes siempre". En efecto, una madre nunca suele equivocarse y yo, al parecer, tampoco hacía mucho por salir de mi "empanada mental".

Con el tiempo, uno aprende que esos aparatos con números y teclas que encontramos cualquier tienda, sirven para algo. No, no estoy hablando de calculadoras, sino de básculas. ¡Qué fácil parece la vida con ellas, tú! 

Volviendo a la empanada (esta vez física), poco puedo decir realmente sobre su sabor, pues no la he probado aún. Pero, ¿quién no ha comido ya alguna vez este manjar? Además, si la he hecho yo, mala no puede estar (modestias aparte). Como os comentaba antes, este es un plato del que todos podemos disfrutar y que recomiendo especialmente a aquellos que son celiacos.

Una vez soltado el rollo pertinente, nos lavamos las manos y... ¡Comenzamos!


Vamos a necesitar...

Para la masa:
  • 450 gr. de harina SIN GLUTEN
  • 100 ml. de aceite
  • 100 ml. de agua tibia
  • 50 ml. de vino blanco
  • 25 gr. de levadura de panadería SIN GLUTEN (yo he utilizado la de Mercadona)
  • Sal
  • 1 huevo batido
Para el relleno:
  • 1 cebolla mediana
  • 3 latas de atún
  • 1 bote de tomate frito SIN GLUTEN
  • 4 huevos cocidos
  • Un poco de tomillo
  • Un poco de sal
  • Una cucharadita de azúcar (para eliminar la acidez del tomate)
  • Aceite

Así se prepara...

  1. Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
  2. Ponemos un cazo con agua al fuego con una pizca de sal. Cuando comience a hervir, añadimos los huevos y los coceremos durante 10 minutos.
  3. Preparamos la masa. En un bol grande ponemos la harina, el aceite, el vino, la sal y el agua tibia en la que previamente hemos disuelto la levadura de panadería. Amasamos todo bien y formamos una bola. Espolvoreamos un poco de harina y tapamos con un trapo durante unos 25 minutos para que la masa aumente su volumen. 
  4. Mientras, preparamos el relleno. Partimos la cebolla en juliana muy fina y pochamos en una sarten con aceite y sal. Cuando ésta comience a adquirir un tono transparente, añadimos el atún y removemos un par de minutos. 
  5. Es el turno ahora de añadir el tomate frito, el tomillo y la cucharadita de azúcar. Integramos todo bien durante unos  5 minutos.
  6. Volvemos a la masa. La cortamos por la mitad y con un rodillo la extendemos y de damos la forma deseada. Yo he optado por hacerla redonda, pero cuadrada/rectangular estará igual de buena. Es cuestión de gustos.
  7. La ponemos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Vertemos encima el relleno SIN LLEGAR A LOS BORDES.
  8. Cogemos la masa restante y la extendemos también con el rodillo de manera que nos quede un poquito más grande que la anterior. La ponemos con cuidado encima y sellamos los bordes (o bien con un tenedor, o bien con las manos).
  9. Si os sobra masa, podéis idear alguna decoración para poner sobre nuestra empanada.
  10. Finalmente, pintamos la empanada con huevo para que adquiera un tono más brillante y metemos al horno por un periodo de 15-20 minutos a 180º.
  11. ¡LISTO! A cenar, que ya va siendo hora.



Espero que la probéis y que me contéis vuestra experiencia.

Un abrazo,
Monsieur Citron.

Quiche "Fitness"


Bonsoir mes copains et copines!
Hoy, día 21 de junio y coincidiendo con el inicio de la época estival, os voy a contar cómo ganar la batalla a los kilos. ¡Sí, estáis de suerte!

Lo primero que te suele decir un endocrino cuando vas a su consulta es: "Vas a pasar hambre, pero lo vamos a conseguir". ¡JÁ! Eso gracias a Monsieur Citron se ha terminado. Y, tranquilos/as, no voy a anunciar ningún método revolucionario basado en cápsulas de placebo que sólo cuestan dinero y matan ilusiones. ¡La solución, amigos y amigas, está en COMER!

Todas las personas que me conocen, saben que llevo toda una vida luchando contra el sobrepeso. Médicos que cobraban por un servicio que realmente no prestaban, dietas milagro en las que el verdadero "milagro" se producía si conseguías bajar algún gramo... En fin, ¡qué os voy a contar, zagalicos/as! 

Yo es que soy muy listo y he investigado mucho (dicho así pareciera que no he utilizado nunca la Wikipedia o el Wordreference). Finalmente, he llegado a la conclusión de que hay que adelgazar comiendo, llevando un ritmo constante de entrenamiento diario y el agua te la bebes si quieres y si no la dejas, que en Murcia tenemos poca.

Dicho lo cual, os presento mi versión "Fitness" de la Quiche que no os va a dejar indiferentes y que deberíais probar esta misma noche. No contiene nada de grasa y sé que os va a sorprender el método que he utilizado para hacer la "masa quebrada". ¡Lavaos las manos que empezamos!


Vamos a necesitar...

Para la "masa quebrada":
  • 3 latas de atún al natural
  • Un huevo
  • Una cucharada colmada de Maicena
Para el relleno:
  • 200 gr. de queso batido desnatado 0%
  • 150 gr. de jamón de pavo
  • 100 gr. de guisantes congelados
  • Una cebolla
  • Un huevo
  • Sal
  • Pimienta
  • Queso light 0% rallado (al gusto)

¡Comenzamos!
  1. Como siempre, precalentamos el horno a 180º.
  2. Empezamos preparando nuestra "masa quebrada fitness" mezclando en un bol el atún natural bien escurrido con el huevo y la cucharada de maicena. Cuando lo tengamos todo bien integrado, cogemos un molde de silicona desmontable para evitar tener que ulitizar aceites ni otros productos grasos. En caso de que no tengáis uno, podéis forrar el molde que tengáis con papel vegetal y no se pegará nada.
  3. Primero cubrimos la base del molde con una capa fina y después hacemos lo mismo con las paredes, hasta conseguir una especie de cesta.
  4. Lo metemos al horno por un periodo de 8 minutos a 180º para que la masa endurezca un poco.
  5. Mientras, partimos la cebolla en juliana y la pochamos en una sartén con una cucharada sopera de aceite. Cuando ésta comience a ponerse blandita, agregamos los guisantes y rehogamos bien. Añadimos el jamón de pavo que previamente habremos partido en taquitos y cuando éste empiece a tomar color, sacamos la sartén del fuego.
  6. En un bol, ponemos el queso batido desnatado 0% y lo batimos con un huevo. Añadimos sal y pimienta y lo que teníamos en la sartén. Mezclamos bien y lo vertemos dentro de la "masa quebrada" que teníamos en el horno y espolvoreamos el queso rallado al gusto.
  7. Volvemos a meterla, pero esta vez por un periodo mínimo de 20 minutos o hasta que pinchemos con un palito y éste salga seco.
  8. Sacamos del horno.



Este plato se puede tomar caliente o templado. Eso lo dejo a vuestra libre elección. Yo lo prefiero más bien templado.

BON APPÉTIT!

Monsieur Citron.

Red Velvet Cake con Chocolate Blanco


¡Hola cocinillas!
¡Estamos de celebración! Hoy es un día especial para los alumnos de Grado en Estudios Franceses de la Universidad de Murcia, pues es su graduación. De esto deducimos que esta tarde estoy obligado a vestir rigurosamente de traje bajo el ardiente sol murciano. ¡Estoy empezando a sudar sólo de pensarlo! Pero bueno, todo sea por acompañar a mis excepcionales amigas. 

No sabía de qué manera premiar su esfuerzo y su bondad, por lo que me puse a pensar: "Vamos a ver, Monsieur Citron, ¿qué es lo que mejor sabes hacer?... Ostras, pues les hago una tarta que represente un poco los colores de nuestra amada Francia". Y, bueno, este es el resultado. Para ser la primera tarta con buttercream que hago en mi vida, creo que el resultado da al menos para un 5 raspáo.

¡Os dejo con la receta que me voy corriendo a pelarme! 

Necesitaremos...

Para el bizcocho de Red Velvet de 18 cm:

  • 300 gr. de harina
  • 2 cucharadas rasas de chocolate en polvo puro Valor
  • Un pellizco de sal
  • 240 ml. de buttermilk (o, en su defecto, 240 ml. de leche + una cucharada de zumo de limón)
  • 120 ml. de aceite girasol
  • 320 gr. de azúcar blanco
  • 2 huevos talla L
  • 1 cucharada de vainilla en pasta o extracto de vainilla
  • 1 cucharadita de colorante en pasta rojo (yo utilizo el de Sugarflair)
  • 2 cucharaditas de vinagre blanco
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
Para la buttercream de chocolate blanco:
  • 300 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 300 gr. de icing sugar o azúcar glas
  • 150 gr. de chocolate blanco derretido
  • Colorante en pasta rojo (opcional)
  • Colorante en pasta azul (opcional)





¡Comenzamos con la preparación!
  1. Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos dos moldes de 18 cm de diámetro con spray desmoldante o con mantequilla y harina.
  2. Si no disponemos de buttermilk ya hecha, la preparamos poniendo la leche y el zumo de limón en un cuenco durante unos 10 minutos. Cuajará, pero no es motivo de susto, puesto que es lo que buscamos.
  3. Tamizamos la harina con el cacao en polvo y el pellizco de sal. Reservamos.
  4. En un bol grande batimos el aceite con el azúcar y los huevos hasta que la mezcla espume.
  5. Vamos añadiendo poco a poco los ingredientes secos y alternándolos con chorritos de buttermilk.
  6. Es el turno del extracto de vainilla. Lo incorporamos a la mezcla y añadimos también el colorante rojo.
  7. Una vez que lo tengamos todo bien integrado, podremos en un bol el vinagre con el bicarbonato hasta que burbujee y lo echamos rápidamente a la masa. Removemos todo bien y lo vertemos a los moldes que previamente hemos engrasado.
  8. En unos 30 minutos aproximadamente con el horno a 180º y calor arriba y abajo tendremos nuestros bizcochos listos.
  9. Cuando pinchemos con un palito y éste salga seco, ya estarán terminados. Esperamos unos minutos para desmoldar y dejamos enfriar sobre una rejilla.
  10. Una vez que estén los bizcochos fríos, cortamos cada uno por la mitad, obteniendo así 4 láminas. Si vemos que aún siguen calientes, dejamos que enfríen por completo para seguir manipulándolos.
  11. Mientras, preparamos nuestra buttercream de chocolate blanco:
  12. Batimos con una batidora de varillas la mantequilla con el azúcar glas. Una vez que esté todo integrado, añadiremos el chocolate blanco que previamente hemos derretido y hemos dejado templar.
  13. Procedemos a rellenar nuestra tarta. Ponemos la primera lámina de bizcocho y la untamos con nuestra buttercream. Colocamos la segunda lámina asegurándonos de que ésta encaja perfectamente con la anterior y volvemos a rellenar de buttercream. Así sucesivamente hasta terminar con todas las capas.
  14. Damos una primera capa "recoge-migas" por encima y alrededor de toda nuestra tarta y metemos a la nevera por un mínimo de 30-45 minutos.
  15. Teminamos de decorarla a nuestro gusto con la buttercream restante. yo he optado por hacer unas rosas que previamente he tintado con colorante en pasta azul y un ribete en la parte inferior con colorante en pasta rojo.
  16. Las rosas son muy fáciles de hacer y quedan muy vistosas y elegantes: yo he utilizado la boquilla 2D de Wilton, pero la 1M sería totalmente válida. Comenzamos apretando la manga en un punto y vamos dando vueltas en espiral alrededor de ese punto.



¡Listo, Calisto!

Ya os contaré cómo ha quedado cuando la pruebe esta noche.

Un abrazo,
Monsieur Citron.

Tarta-Flan de Queso y Leche Condensada



¡Buenos días y feliz domingo!

A pesar de que he tenido un finde bastante ajetreado, aquí os traigo una nueva receta. Se trata de una "Tarta-flan de queso" que probé por primera vez en casa de Yayo Azofra -una gran amiga y segunda madre en muchas ocasiones-. Mi primera impresión al llevarme la cuchara a la boca fue como... ¡WAKALA! (expresión intrínseca de mi persona que utilizo a menudo para mostrar sorpresa o asombro). Lo primero que hice fue preguntar ingredientes y modus operandi. Tras escuchar su respuesta, me pregunté: ¿cómo algo tan simple y con tan pocos ingredientes puede estar tan rico? Y esque encima ni necesita horno, lo cuál se agradece a la hora de limpiar y de pagar la factura de la luz.

He querido modificar un poco la receta añadiendo un coulís de fresa y una decoración de buttercream de chocolate blanco. Se puede comer perfectamente sin todo esto porque es para nada pesado ni empachoso.

Por supuesto, os animo a que hagáis esta tarta porque "es más fácil que hacer una O con un canuto" -como decimos en mi pueblo-. ¡Espero que os guste y quiero ver fotos cuándo la preparéis!

¡Vamos a lavarnos las manos que empezamos!


INGREDIENTES:

Para la base:


  • 200 gr. de galletas Digestive
  • 80 gr. de mantequilla derretida
  • Un chorrito de leche (opcional)
Para la tarta:
  • 500 gr. de queso crema (Mascarpone es el que yo he utilizado)
  • 500 gr. de leche condensada
  • 1 litro de leche evaporada Idéal
  • Una cucharada de esencia de vainilla
  • 3 sobres de cuajada en polvo Royal
Para el coulís:
  • 250 gr. de fresas 
  • 60 gr. de azúcar
  • Zumo de limón al gusto
  • 30 ml. de agua
  • Una lámina de gelatina neutra
Para la buttercream de chocolate blanco:
  • 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente o pomada
  • 100 gr. de icing sugar o azúcar glass
  • 50 gr. de chocolate blanco derretido



PREPARACIÓN:

  1. Comenzamos preparando la base. Trituramos las galletas en una picadora o las metemos en una bolsa y golpeamos con un rodillo hasta que queden hechas polvo (nunca mejor dicho). Las vertemos en un bol y las mezclamos bien con la mantequilla que habremos derretido previamente al microondas. Si veis que no se queda la masa demasiado ligada, podéis añadir un chorrito de leche.
  2. Vertemos la masa en un molde y extendemos bien con una espátula hasta que hayamos igualado toda la base. Yo esta vez he utilizado un molde rectangular de 15cm de Lekué (ya os hablaré más adelante de este molde porque es una maravilla); Pero también podéis utilizar uno redondo ¡SIN PROBLEMA!
  3. Lo metemos al frigorífico o al congelador tapado con papel film y mientras preparamos la crema.
  4. Cogemos un cazo amplio y vertemos el queso crema, la leche condensada, la cucharada de extracto de vainilla y 250 ml. de leche evaporada. Integramos todo muy bien con unas varillas de mano y llevamos a fuego bajo.
  5. Mientras se calienta la mezcla, cogemos la cuajada en polvo y la vamos incorporando poco a poco a los 250 ml. restantes de leche evaporada. Mezclamos bien y muy rápido para que no queden grumos.
  6. Como la mezcla que teníamos en el cazo ya estará bien caliente, incorporamos el preparado que acabamos de hacer con la cuajada.
  7. En este paso hay que tener paciencia y no dejar nunca de remover con unas varillas de mano. Lo que pretendemos es que la mezcla espese, pero sin que llegue a hervir. Es necesario controlar el fuego para que no se nos queme.
  8. Una vez que ha espesado, vertemos con cuidado la crema en el molde que hemos acondicionado antes para que no se mezcle con la galleta. Dejamos enfriar un poco y lo metemos a la nevera por un mínimo de 4 horas. A mi estas cosas me gusta dejarlas una noche entera, pero si no podéis esperar a comérosla... 
  9. En realidad ya tendríamos nuestra tarta de queso lista. Pero a mí no me gusta que las cosas se vean sosas, así que os explico cómo la he decorado.
  10. Primero he hecho el coulís de fresa mezclando las fresas, con el azúcar, un chorrito de zumo de limón y el agua en un cazo y llevándolo a ebullición. Mientras ponemos una lámina de gelatina neutra en agua fría para que se ablande. Sacamos la mezcla de fresas del fuego y batimos con la batidora sin dejar trozos. Añadimos la lámina de gelatina escurrida y removemos enérgicamente para que se disuelva por completo. 
  11. Dejamos atemperar fuera del frigo. Una vez que no esté caliente, la añadimos a la tarta de queso utilizando un colador para evitar que caiga la pulpa. Metemos la tarta a la nevera y dejamos enfriar del todo.
  12. Para la buttercream de chocolate blanco cogemos un bol amplio y vertemos la mantequila. Batimos con la batidora de varillas hasta que ablande del todo. Añadimos el azúcar glas y lo incorporamos a velocidad media.
  13. Derretimos el chocolate blanco en el microondas a baja potencia para que no se queme y dejamos templar.
  14. Añadimos a la mezcla de mantequilla y azúcar glass y terminamos de mezclar.
  15. Metemos la mezcla en una manga pastelera y decoramos al gusto.

Un abrazo fuerte,
Monsieur Citron

BUNDT CAKE DE CHOCOLATE

¡Muy buenas! Aquí os presento mi primera receta. En este caso es dulce y, como buen amante de la repostería que soy, lo será en muchos casos más, jajaja. 

Después de comer a mediodía, la gente se suele echar un ratico la siesta, pero Monsieur Citron está deseando levantarse de la silla para ir corriendo a encender el horno (creo que es una costumbre que debería moderar). Es como que tengo la necesidad vital de cocinar algo a diario, aunque sea una simple tortilla "francesa". Hago especial hincapié en lo de "francesa" porque a lo largo del tiempo iréis viendo que existe un lazo que me une estrechamente a Francia, a su cultura, a sus gentes, a su lengua...

Con respecto a la receta, he de decir que es SÚPER FÁCIL de preparar. Se compone de ingredientes muy básicos que todos podemos tener en la despensa. ¡Os animo a que lo probéis porque está pa' comerselo! Os cuento cómo lo hice yo:





INGREDIENTES -

Para la masa
  • 400 gr. de azúcar blanco
  • 360 gr. de harina
  • 3 huevos talla L (o 4 talla M, en su defecto)
  • 15 gr. de bicarbonato sódico
  • 224 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 65 gr. de cacao en polvo Valor
  • Un pellizco de sal
  • Una cucharada de vainilla en pasta/extracto de vainilla
  • 240 ml. de buttermilk = 240 ml. de leche + una cucharada de zumo de limón
  • 160 ml. de agua

Para la cobertura de chocolate
  • 150 gr. de chocolate negro para postres (yo he utilizado el de Nestlé)
  • 30 gr. de mantequilla
  • Chocolate blanco rallado al gusto

-PREPARACIÓN-


  1. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
  2. Engrasamos nuestro molde especial para bundt cakes o el que tengamos más a mano con mantequilla o con Spray desmoldante (que podéis encontrar en tiendas de repostería especializadas y online).
  3. Preparamos el buttermilk si no lo hemos encontrado en ninguna tienda (en LIDL suele haber siempre). Cogemos 240 ml. de leche y le añadimos una cucharada sopera colmada de zumo de limón y dejamos reposar. Veréis que cuaja, pero NO OS ASUSTÉIS porque realmente es esa la función que buscamos. Para quienes no lo sepan, el buttermilk le va a añadir al bundt cake una esponjosidad y una textura increíbles.
  4. Ahora es el turno de los ingredientes secos: mezclamos la harina, con el bicarbonato sódico y el pellizco de sal. Lo tamizamos con un colador y reservamos.
  5. Vertemos la mantequilla que previamente hemos sacado del frigorífico para que adquiera la textura de una pomada y la batimos un par de minutos con la batidora de varillas. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que vemos que la mezcla blanquea un poquito.
  6. Vamos añadiendo los huevos UNO A UNO: echamos el primero, lo incorporamos bien a la mezcla; echamos el segundo, igual; y así con todos los huevos.
  7. Añadimos una cucharada de vainilla en pasta o de extracto de vainilla y batimos un poquito hasta que se integre completamente.
  8. Ahora en un recipiente mezclamos el agua con el chocolate en polvo y lo mezclamos bien hasta que se disuelva completamente. Vertemos esta mezcla junto con el buttermilk que hemos preparado al principio y removemos con unas varillas de mano.
  9. Volvemos con los ingredientes secos. Vamos alternando una cucharada de la mezcla de harina, bicarbonato y sal con un chorrito de la mezcla de buttermilk con chocolate que acabamos de preparar. Incorporamos todo bien. Siguiente cucharada y chorrito de buttermilk. Así sucesivamente hasta que acabemos en buttermilk. No nos tiene que quedar una masa especialmente espesa.
  10. Vertemos toda la mezcla en el molde que hemos engrasado previamente y llevamos al horno durante 50 minutos apróximadamente (ya sabéis que cada horno es un mundo). El truco para saber que nuestro bizcocho está ya hecho es pinchar con un palito en el centro y si sale seco, ¡ya lo tenemos listo!
  11. Desmoldamos pasados unos 10 minutos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla y procedemos a preparar la cobertura de chocolate.
  12. Ponemos en un cazo al fuego el chocolate negro y la mantequilla. Removemos con unas varillas de mano con cuidado de que no se nos queme hasta que quede todo completamente derretido.
  13. Vertemos la cobertura sobre el bizcocho (una vez que éste esté frío) y añadimos chocolate blanco rallado al gusto.
¡Ya lo tenemos listo! ¡Ahora queda la mejor parte... DISFRUTAR COMIÉNDOSELO!

Bon appétit,
Monsieur Citron

BONJOUR À TOUS!



Viernes, 13 de Junio de 2014. Las agujas del reloj, casi derretidas por el calor, rozan las 5. Es la hora. Monsieur Citron da comienzo a la inauguración de su nuevo blog. 

Dicen que cada momento en la vida ha de tener su propia banda sonora y, como no podía ser de otra manera, éste también la tiene. Yann Tiersen lleva esta vez "la voz cantante". Él es otro soñador, como Amélie, como yo. Y, aunque "les temps sont mauvais pour les rêveurs" (son malos tiempos para los soñadores), es importante que todos y cada uno de nosotros insistamos en conseguir todo aquello que nos proponemos. 

Ya que hablamos de objetivos, planes y otras metas varias, he de confesar que me ha costado bastante decidirme a crear este blog. El tiempo ha sido siempre un factor ineludible, y quienes me conocen saben que dispongo de poco. Sin embargo, son muchos y muchas los que me han empujado (casi obligado) a mostrar de manera virtual la cocina que yo experimento. Por tanto, aprovecho esta ocasión para agradecerles enormemente todo el apoyo y ánimo que me inyectan día tras día.

No quiero extenderme demasiado. Poco a poco iréis conociéndome. Quiero y espero que me hagáis partícipe de vuestras recetas y de vuestras vidas. Sed felices.

Un cordial saludo,
Monsieur Citron.