¡Si! ¡Ya está aquí!
He tardado tiempo en publicar esta receta, pero ya la tenéis en exclusiva.
Si es que últimamente no doy abasto con tantas cosas... Que si trabajo, que si reformas... A veces son tantas las obligaciones, que el tiempo resulta insuficiente para hacer las cosas que realmente nos gustan o que consideramos más imprescindibles.
Una agenda que lleve al día todas nuestras citas, deberes o recordatorios puede ser algo muy útil. Pero, seamos realistas... Eso suena un poco a rutina/control... Y... ¿a quién le gusta ser esclavo de la rutina o rehén del control? La vida es demasiado corta como para ir apuntando todo lo que debemos o no hacer. Disfrutar de los pequeños y grandes placeres parece imposible en ciertas ocasiones, pero debería ser un derecho/obligación constitucional.
Hablando de placeres varios...
Yo os propongo una receta de "2 rombos", por aquello del "placer adulto" que no podréis degustar en horario infantil, jajaja. ¿Os parece si nos saltamos los preliminares y vamos directamente al acto?
TARTA 3 CHOCOLATES
(Receta del Blog La Cuisine de Monsieur Citron)
Necesitaremos...
Para la base
- 200 gr. de galletas tipo Digestive
- 80 gr. de mantequilla derretida
- Un chorrito de leche (opcional)
Para la tarta
- 150 gr. de chocolate negro (mínimo 70% de cacao)
- 150 gr. de chocolate con leche
- 150 gr. de chocolate blanco
- 600 ml. de nata para montar
- 600 ml. de leche
- 3 sobres de cuajada Royal
- 7 cucharadas de azúcar
¡Preparación!
1. Trituramos las galletas en una picadora o metiéndolas en una bolsa y golpeándolas con un rodillo hasta que nos quede un polvo fino. Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Podemos añadir un chorrito de leche si nos gusta que la base quede más blandita.
2. Ponemos la masa en un molde desmontable de 15acm de silicona (yo utilizo el "Duo Espringform" de Lekué) ¡Es una maravilla! ¡No se le pega ni el aire! Extendemos bien la masa con una espátula o con los dedos hasta conseguir que nos quede lo más plana posible. Llevamos a la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.
3. Yo he empezado preparando el chocolate blanco. Tenéis que poner en un cazo la nata y el chocolate blanco troceado y llevarlo al fuego hasta que se derrita por completo. En un vaso aparte, ponemos la leche y diluimos enérgicamente la cuajada. La vertemos sobre el chocolate y, sin parar de batir con las varillas de mano, llevamos la mezcla a ebullición para que espese. Una vez conseguido eso, vertemos todo sobre la base de nuestro molde con cuidado para que no salte la galleta.
4. El siguiente sería el chocolate con leche. Seguimos el mismo procedimiento, pero esta vez le añadimos 3 cucharadas soperas de azúcar. Cuando lo tengamos listo, lo echamos sobre la capa de chocolate blanco que ya habrá enfriado un poco. Este es un proceso delicado, por lo que os recomiendo que os ayudéis de una espátula para que no caiga directamente sobre el chocolate blanco.
5. Por último, nos queda hacer el chocolate negro, cuyo procedimiento es exactamente el mismo, pero añadimos esta vez 4-5 cucharadas soperas de azúcar. Y nada, cuándo espese, lo vertemos sobre el chocolate con leche con mucho cuidado.
6. Cuando la tarta se haya enfriado un poco, la llevamos a la nevera por un mínimo de 4 horas. RECOMENDACIÓN: Este tipo de tarta es mejor hacerlas de un día para otro, porque de ésta manera los sabores asentarán mejor y el resultado será increíblemente mejor.
1. Trituramos las galletas en una picadora o metiéndolas en una bolsa y golpeándolas con un rodillo hasta que nos quede un polvo fino. Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Podemos añadir un chorrito de leche si nos gusta que la base quede más blandita.
2. Ponemos la masa en un molde desmontable de 15acm de silicona (yo utilizo el "Duo Espringform" de Lekué) ¡Es una maravilla! ¡No se le pega ni el aire! Extendemos bien la masa con una espátula o con los dedos hasta conseguir que nos quede lo más plana posible. Llevamos a la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.
3. Yo he empezado preparando el chocolate blanco. Tenéis que poner en un cazo la nata y el chocolate blanco troceado y llevarlo al fuego hasta que se derrita por completo. En un vaso aparte, ponemos la leche y diluimos enérgicamente la cuajada. La vertemos sobre el chocolate y, sin parar de batir con las varillas de mano, llevamos la mezcla a ebullición para que espese. Una vez conseguido eso, vertemos todo sobre la base de nuestro molde con cuidado para que no salte la galleta.
4. El siguiente sería el chocolate con leche. Seguimos el mismo procedimiento, pero esta vez le añadimos 3 cucharadas soperas de azúcar. Cuando lo tengamos listo, lo echamos sobre la capa de chocolate blanco que ya habrá enfriado un poco. Este es un proceso delicado, por lo que os recomiendo que os ayudéis de una espátula para que no caiga directamente sobre el chocolate blanco.
5. Por último, nos queda hacer el chocolate negro, cuyo procedimiento es exactamente el mismo, pero añadimos esta vez 4-5 cucharadas soperas de azúcar. Y nada, cuándo espese, lo vertemos sobre el chocolate con leche con mucho cuidado.
6. Cuando la tarta se haya enfriado un poco, la llevamos a la nevera por un mínimo de 4 horas. RECOMENDACIÓN: Este tipo de tarta es mejor hacerlas de un día para otro, porque de ésta manera los sabores asentarán mejor y el resultado será increíblemente mejor.
TRUCO DEL ALMENDRUCO
Hacer unas pequeñas incisiones en cada capa de chocolate para que éstas agarren mejor y no se nos desmonten cuando digamos de desmoldar la tarta.
¡Esto es todo amigos/as!
Un abrazaco,
Monsieur Citron.
Me super encanta el chocolate negro Poulain. Acabo de llegar de Francia y me he venido con 3 tabletas que las tengo guardadas como oro en paño. Además, el chocolate soluble Poulain Gourmet es especial...
ResponderEliminarEs un chocolate excepcional... ¡Como casi todos los productos franceses! Jajajajaja. Vaya, si llego a saber que ibas a Francia... ¡te encargo un palet!
EliminarGracias por tu comentario.
Salu2.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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